Hemos llegado a un punto en el que debemos hablar de uno de los mayores temores al usar paños de cocina o servilletas de tela: las manchas. No queremos poner en nuestra cocina o mesa mantelería con salpicaduras y menos si tenemos invitados. Por esta razón te presento la guía definitiva para dejar libres tus servilletas de cualquier tipo de suciedad:
Primero, algunas reglas generales:
1. Quita la mancha lo antes posible; las manchas frescas son más fáciles de quitar.
2. La mejor línea de defensa contra las manchas es el agua, así que comienza pasando el área manchada con agua corriente fría de la llave para bajar el color de la mancha.
3. Debes dejar que las servilletas se sequen al aire libre porque el calor de la secadora fijará la mancha de forma permanente.
4. Luego de que la servilleta esté seca, miras si la mancha ha desaparecido. Si no, lávala nuevamente, a veces, para que la mancha se vaya del todo, sólo se necesita un segundo lavado.
Ahora sí, entramos en materia:
Para quitar manchas de grasa, aplica jabón para platos , jabón líquido para manos o detergente líquido para ropa y unas gotas de agua para ayudar a que el jabón penetre en la mancha. Si es grasa concentrada, te recomendamos usar cualquier producto desengrasante que contenga aceite de pino; luego de lavar la servilleta, lo aplicas, dejas en reposo una hora y la lavas.
Si tu servilleta se manchó con sangre, ¡no te preocupes! es importante usar agua fría, porque el agua caliente puede fijar la mancha. Con jabón de manos, aplicas una cantidad generosa en la mancha y frotas hasta que ya ni se note.
Para las clásicas y temidas manchas de vino, té o café: mojas la servilleta y mezclas un poco de percarbonato de sodio con agua caliente y remoja durante una hora.
Por último si lo que tiene tu servilleta es lápiz labial, con un algodón empapado en alcohol, pásalo varias veces hasta que el color se aclare, luego frota el área con jabón líquido para ropa antes de lavar.
A continuación te presento estos mismos tips en forma gráfica para que puedas guardarlos y consultar esta guía cuando necesites.
Por último, puedes mezclarlas con tus toallas y/o demás ropa de cama para llevarlas a lavadora. Estos son los trucos que he probado y me han funcionado, como ves, no son complicados ni necesitas ingredientes especiales. Anímate a usar piezas de lino para el secado de tus platos y la limpieza en el comedor; van a estar mucho mejor después de usarlas, lavarlas, plancharlas (este paso es opcional, a mi me gusta hacerlo, pero puedes prescindir de él) y volverlas a doblar. Si aún no has hecho el cambio de servilletas de papel de un sólo uso a las reutilizables, te invitamos a leer esta nota sobre cómo elegir tus servilletas de tela.
