
Bolsas de organza para té, esto fue lo que descubrí
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Hace días una clienta me preguntó si yo tenía o conocía unas bolsitas de organza para preparar infusiones. Nunca había escuchado de eso, así que, curiosa como soy, le dije: Déjame averiguar.
Y ahí empezó todo. Me puse a buscar y esto fue lo que descubrí:
🧵 ¿Qué es exactamente la organza?
La mayoría de las bolsitas que vemos hoy en día están hechas con organza de poliéster o nailon, dos materiales derivados del petróleo. Es decir: plástico puro.
Y lo peor es que últimamente las están usando para hacer infusiones calientes, lo que implica que ese plástico está en contacto directo con el agua que vas a tomar. Esto no solo contradice la idea de sostenibilidad, sino que también puede tener impactos en la salud por la posible liberación de microplásticos.
Este es uno de esos ejemplos de lavado verde: productos que se ven “eco”, pero no lo son.
¿Cuántas veces caemos en trampas como esta? ¿Y cómo podemos evitarlo?
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No te dejes engañar por el color o la textura del empaque
Solo porque algo es beige o parece tela, no significa que no sea plástico. -
Desconfía de palabras bonitas pero vagas
"Libre de toxinas", "natural", "eco-friendly"… suena lindo, pero ¿qué significa en realidad? -
Busca marcas que te digan exactamente de qué están hechos sus productos
Si alguien te dice: “esto no tiene BPA ni PFAS y es 100% algodón, puedes confiar más que en un “eco-friendly”. -
Piensa en el contexto de uso
¿Vas a usarlo con calor? ¿Con alimentos? Entonces importa aún más el material.
🌿 ¿Y qué alternativas hay para el té?
En vez de las bolsas de organza, puedes usar:
- Infusores de acero inoxidable (los de siempre)
- Bolsitas de algodón sin blanquear (lavables y compostables)
- Un frasco y un colador, si estás en casa y quieres simplificar
Lo importante es volver a pensar el uso, no solo el empaque.
✋ Ser eco también es equivocarse y aprender
Yo también he comprado cosas pensando que eran “mejores”, solo para darme cuenta después de que me dejé llevar por el marketing. Pero ese es el camino. Nadie tiene todas las respuestas desde el inicio.
Por eso hoy me gusta compartir estos descubrimientos: para que no tengas que pasar por el mismo enredo, y para que juntas y juntos sigamos afinando el ojo crítico. Porque ser sostenibles no es hacerlo todo perfecto, sino hacerlo cada vez con más conciencia.
¿Tú también has usado bolsas de organza para el té sin saber de qué estaban hechas?
¿Te ha pasado algo parecido con otro producto que parecía eco, pero resultó no serlo?
Te leo en los comentarios 🧡