caminar descalzo

Con los pies en la tierra: beneficios de caminar descalzo

Caminar descalzo es una práctica sencilla pero beneficiosa que se enfoca en realinear tu energía eléctrica reconectando con la tierra. Parece una actividad de ocio y nada más, pero no es así, déjame contarte sobre los beneficios que hacen que sea más que un simple pasatiempo recreativo.

Una de las principales razones para caminar descalzo sobre el césped o la arena, por ejemplo, que son las superficies más fáciles con las que podemos iniciar, es volver a conectar con la naturaleza. En nuestras vidas modernas y aceleradas, es común estar desconectados del mundo natural: vivimos y trabajamos en grandes edificaciones, usamos zapatos de caucho aislante y estamos rodeados de asfalto. Caminar descalzos sobre la hierba nos permite conectarnos a tierra, tanto literal como metafóricamente y nos brinda la oportunidad de escapar de los confines de nuestros zapatos y experimentar la tierra bajo nuestros pies, provocando una sensación de conexión y tranquilidad.

Caminar sobre la hierba es una forma de terapia natural, recuerdo que a mi tía hace algunos años, el médico le recomendó salir a caminar descalza en el parque del conjunto residencial todos los días, debido a sus altos niveles de estrés. Resulta que las plantas de nuestros pies son ricas en terminaciones nerviosas, y cuando entran en contacto con las texturas de la hierba, estimula estos nervios, promoviendo una sensación de relajación y bienestar. Esta estimulación sensorial puede tener un impacto positivo en nuestra salud mental, estableciendo un reloj biológico que regulan los ritmos corporales diurnos como la secreción del famoso cortisol, la hormona del estrés.

Además, caminar descalzo puede mejorar nuestra salud física de varias formas: el terreno irregular de la hierba proporciona un masaje de pies natural, estimulando los músculos y tendones de nuestros pies. Esto nos ayuda a mejorar el equilibrio, la flexibilidad y fortalecer los músculos de las piernas. Y si como yo tienes problemas de postura, resulta que con esto también nos ayuda; ya que involucra los músculos y las articulaciones de una manera diferente a caminar sobre superficies duras a las que estamos acostumbrados a transitar.

Otro beneficio es el potencial para mejorar la circulación. La presión y la estimulación de caminar sin zapatos pueden ayudar a aumentar el flujo de sangre a los pies y las extremidades inferiores, lo que ayuda en el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Esto puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular general e incluso puede ayudar a reducir el riesgo de ciertas afecciones crónicas.

Por último, caminar descalzo también es una forma de ejercicio suave. Sales, respiras aire fresco y participas en una actividad de bajo impacto que es adecuada para cualquiera de nosotros sin importar edad o condición física. Un paseo tranquilo o una caminata rápida con tus pies desnudos en el suelo te llevan a una vida activa y saludable, así que, la próxima vez que tengas la oportunidad, quítate los zapatos y da un paseo por el césped. Tu mente, cuerpo y alma te lo van a agradecer.

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